Para
Grupo Bacanal
En
2024
Durante
Trabajo durante varios meses
El proyecto
Monstruo de Laboratorio es una marca sevillana de crumblr cookies. Es un proyecto tan divertido como su propio nombre, y desde el principio tuve claro que debía reflejar esa energía: una mezcla de color, humor y creatividad.
Tuve la suerte de desarrollar la identidad completa de la marca trabajando mano a mano con el cliente, que tenía una idea muy clara y una paleta de color definida desde el inicio. Quería una marca llamativa, con tonos vivos, que no pasara desapercibida. A partir de ahí construimos un universo visual que giraba en torno a la idea del “laboratorio creativo”: un espacio donde el monstruo experimenta, mezcla sabores y crea combinaciones monstruosamente deliciosas.
Además de la identidad, participé activamente en la coherencia visual de la marca, desarrollando la web, el estilo de redes sociales y el planteamiento de las sesiones de fotos. Fue un proyecto muy especial, no solo por el resultado, sino porque es la primera vez que trabajaba con una marca de este tipo, y me resultó especialmente reconfortante por lo bien que luce visualmente y por lo agradecido que es el cliente con cada detalle del trabajo.
Identidad visual
La identidad nace desde el concepto de juego y experimentación. La marca debía ser reconocible, vibrante y coherente con la energía del proyecto, pero también lo bastante flexible como para aplicarse en packaging, redes, cartelería y material audiovisual.
El logotipo combina una tipografía orgánica y divertida con un tratamiento cromático muy potente, dominado por rosas y naranjas intensos, en clara alusión al carácter artesanal pero irreverente del producto. A partir de ahí se creó todo el sistema gráfico: tipografía secundaria, composiciones modulares y un universo visual basado en formas redondeadas, fondos ondulados y texturas suaves que refuerzan la idea del “laboratorio dulce”.
Comunicación visual y contenido
Una parte fundamental del proyecto fue llevar esa identidad al terreno real: redes sociales, web y material promocional. Me encargué de desarrollar una línea de contenido coherente con la estética general, cuidando tanto la fotografía como los textos y el color.
También participé en el desarrollo visual de la sesión de fotos del producto, proponiendo ideas para composiciones, colores de fondo y disposición de los elementos. En muchas de las imágenes incluso utilicé mis propias manos para los planos de detalle, buscando mantener la estética cuidada y cercana que caracteriza a la marca.
El resultado es una comunicación visual sólida, divertida y muy reconocible, que transmite a la perfección la esencia de Monstruo de Laboratorio: un lugar donde la creatividad y el sabor se mezclan sin miedo.























































































