El punto de partida fue el nombre elegido por el cliente, “Piccoli Sogni”, que en italiano significa “Pequeños Sueños”. Desde el principio se buscaba una imagen que reflejara esa delicadeza infantil, pero sin caer en los tópicos habituales. La figura del koala, propuesta por el cliente como símbolo de la marca, nos sirvió para reforzar ese imaginario: un animal amable, tranquilo y tierno, con el que los niños y niñas pudieran identificarse fácilmente.

A partir de esta idea, diseñé un logotipo en mayúsculas, con un estilo amable, irregular y orgánico, que recuerda a las primeras letras que se dibujan en la infancia: imperfectas pero llenas de vida. El koala se integra de forma sutil en la propia tipografía, mientras que una pequeña luna sobre la “I” refuerza el concepto de sueño y fantasía, elementos centrales en el universo de la marca.